Si durante la tramitación de una gestión con nuestro seguro surge algún problema, tenemos varias vías para formalizar una reclamación:
1. Departamento de Atención al Cliente o de reclamaciones. Todas las compañías están obligadas a tener dicho departamento y a responder a las quejas y reclamaciones recibidas.
2. Defensor del Asegurado. En algunas entidades existe la figura del Defensor del Asegurado, es un órgano independiente de la entidad aseguradora. Si el reclamante no queda satisfecho con la respuesta emitida por el Departamento de Atención al Cliente se debe acudir al Defensor del Asegurado.
3. Sistema de Arbitraje. El sistema de arbitraje es un medio voluntario para la solución del conflicto, específico para consumidores y usuarios, que se encuentra tutelado por la Administración. Las decisiones arbitrales suelen ser vinculantes para las partes, aunque no se cierra completamente la posibilidad de acudir a la vía judicial ordinaria.
4. Organismos Supervisores. Estos organismos disponen de Servicios de Reclamaciones a los que los ciudadanos pueden acudir para expresar las incidencias surgidas. Los organismos supervisores del sistema financiero español son el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Si como en nuestro caso has contratado tu seguro a través de una correduría o un mediador de seguros colegiado ponte en contacto con él. Hará todos los trámites necesarios para realizar tu reclamación.