A día de hoy, poca gente es capaz de comprar una casa sin tener que recurrir a la solicitud de una hipoteca. En estos casos, es obligatorio tener un seguro del hogar; no hay lugar a excepciones. Pero esta cuestión vuelve a surgir cuando pagamos la última letra de la deuda.
Ya no tengo una hipoteca, ¿sigue siendo obligatorio tener un seguro del hogar?
La obligatoriedad de un seguro del hogar vigente desaparece en el momento en que la deuda de la hipoteca queda saldada. Por lo que la respuesta es no, no tienes la obligación de mantenerlo.
Pero es recomendable tenerlo.
Más allá del deber, está el sentido común
La propiedad de un bien inmueble conlleva una serie de responsabilidades. Aunque lo compres sin hipoteca mediante, y para ti no sea obligatorio tener un seguro del hogar, deberías considerar su contratación por diferentes motivos.
- Una casa no es, precisamente, algo baladí.
- Se entiende que pasarás la mayor parte del tiempo en ella.
- Con el paso del tiempo, tu vivienda puede sufrir daños de todo tipo.
- Los gastos derivados de cualquier eventualidad pueden ser muy costosos.
Beneficios para tu economía
Un seguro del hogar supone un gasto recurrente, sí. Pero también supone una descapitalización mucho menor que la provocada por el gasto puntual al llevar a cabo las acciones pertinentes para solucionar los desperfectos derivados de cualquier contingencia.
Responsabilidad para con tus vecinos
Es relativamente fácil causar daños a las viviendas colindantes por algo tan simple como una humedad. Eres directamente responsable de todo perjuicio que puedas ocasionar a tus vecinos. Por no hablar del estrés generado por la gestión de lo necesario para solucionar tal situación.
Con un seguro del hogar, eso queda resuelto en una llamada.
El fondo de la cuestión
Al final, todo reside en la responsabilidad y la empatía.
Tan solo tenemos que ponernos en la posición de quien sufre el problema en primera persona. Nos gustaría saber que todo se va a arreglar lo más pronto posible sin suponer un verdadero problema.
¿Verdad?